Todas las estaciones del año, en las Reservas de la Biosfera de Monfragüe y Transfronteriza Tajo Internacional, son singulares, si bien en todas convergen la realidad de unos enclaves excepcionales.
La orografía y el escaso asentamiento humano han creado un ecosistema de gran biodiversidad, con una riqueza faunística sin parangón, principalmente de aves, y manifestaciones humanas de convivencia y respeto con la naturaleza, mediante diversos aprovechamientos totalmente equilibrados con el medio.
Las actividades y jornadas, también han servido como foro de reflexión para la comunidad global. Las Reservas de la Biosfera son ejemplo del binomio gentesnaturaleza, cuyo retorno económico no es excluyente de modernización y respeto medioambiental. En torno a estas reflexiones hay que poner en valor las Jornadas de Inauguración, celebradas en Casas de Millán el 12 de noviembre y en Zarza la Mayor el 13, las cuales sirvieron para analizar el papel de las reservas de la biosfera y otros espacios UNESCO, como el Geoparque Villuercas Ibores Jara, como modelos de desarrollo sostenible. En ambas jornadas participaron representantes del Ministerio para la Transición Ecológica, del Servicio de Conservación de la Naturaleza y Áreas protegidas de la Junta Extremadura, de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês- Xurés, el CPR de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo-Tejo Internacional y el coordinador del I Foro de Jóvenes de la Red Española de Reserva de la Biosfera, entre otros.
El turismo cultural también es una forma de exportar la identidad de los recursos étnico-patrimoniales de estos espacios, ejemplo de investigación y análisis fue la Jornada sobre El Arte Rupestre de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe como recurso turístico, sobre las huellas que hace miles de años dejaron los primeros pobladores, con arquitecturas megalíticas y pinturas con representaciones de animales y escenas de caza, en inmejorable estado de conservación.
Todo confluye en una economía circular de absoluto respeto con el entorno natural, que ahora son más conocidas y mejor valoradas gracias a las actividades organizadas por la Diputación de Cáceres con motivo de la celebración del Mes de las Reservas de la Biosfera.